jueves, 27 de junio de 2013

Edward Snowden, ¿héroe o villano cibernético?




Aún recuerdo con cierta claridad los ya lejanos años noventa, cuando Internet era toda una novedad, se nos vendían las bondades del mundo unipolar e interconectado, más veloz y más eficiente. Era el Fin de la Historia, diría Fukuyama; el Tío Sam había triunfado para hacer nuestra vida más feliz gracias a sus bondades consumistas y su cómoda tecnología. Con tan solo un sencillo click, cualquiera podría obtener lo que se le ocurriera.

Dos décadas después, el mito del fin de la historia a manos del triunfo del capitalismo tecnocientífico comienza a desdibujarse. Ya hemos hablado en Malinche de las extendidas movilizaciones sociales, ya sean en Brasil o en México; igual han sido en España que en Turquía o hasta el propio Nueva York. La gente no está del todo contenta con lo que hoy se vive. A todo esto hay que agregar otras reacciones alérgicas que la medicina de la tecnología digital está generando. Tener la información al alcance de tod@s está dejando de ser algo virtuoso para convertirse en un asunto perverso por donde se le mire. Las recientes revelaciones del agente Edward Snowden que evidencian el espionaje a sus propios ciudadanos hecho por el gobierno de los Estados Unidos son, desde uno u otro punto de vista, un uso perverso de la tecnología.

Fuente: www.guardian.co.uk


Para los que miramos al ex agente en proceso de convertirse en asilado político, confirmar lo que muchos sospechábamos, esta orwelliana práctica de vigilarlo todo y saberlo todo se muestra como una forma perversa de uso de la tecnología para atentar en contra de la libertad de los ciudadanos, pregonando un supuesto interés superior de orden de “seguridad nacional”. Hay un claro abuso de poder, un doble discurso donde se desnuda mi privacidad y se revela ante el Estado. Por su parte, si tomamos el punto de vista de los que tachan a Snowden de “traidor a la patria” y de “criminal” por divulgar asuntos altamente confidenciales, violando la secrecía profesional que juró guardar al contratarse como un agente de seguridad de los Estados Unidos; el papel de la tecnología sigue mostrándose inicuo. Gracias a las “cuatro laptops” que el agente llevó consigo a su llegada a Hong Kong, esta información dejó de ser secreta para convertirse en pública, con toda la gravedad que el propio caso amerita. Si somos pro yanquis, nuevamente hay perversión detrás de la tecnología, usada en contra del Estado. Véase como se vea, como abuso de la autoridad o como atentado contra ella misma, la tecnología digital ve comprometida su supuesta “neutralidad ética”.

Y así, mientras tecleo este texto, no sé en qué momento este artefacto al que miro mientras vuelco sobre él mis ideas, se me vaya a rebelar también. Paranoia cibernética, pues. Tras una breve pausa, me doy cuenta que lo único que ha logrado la tecnología es dotar de armas a todos, como lo hizo desde la rueda o el fuego, los primeros aditamentos tecnológicos que le prometieron al humano una vida mejor e igual fracasaron en el intento. Lo único singular en estas batallas cibernéticas es que se hace igual o más daño con cuatro computadoras personales que con los sofisticados servidores y enrutadores que componen el sistema PRISM de espionaje que evidenció el ex agente. Hacer más con menos, eficiencia pura.

Los autos no volaron, e Internet no lo puede todo, aún. Pero tampoco es el Fin de la Historia; todavía quedan muchas historias que contar, entre ellas, la del propio Edward Snowden.

domingo, 23 de junio de 2013

Pemex, abrir la caja de Pandora



En medio de la cumbre del G8 en Irlanda del Norte el pasado martes, el presidente Enrique Peña Nieto hizo una de las declaraciones más fuertes de lo que va de su gobierno. Junto a los mandatarios de las potencias políticas y económicas del mundo, dijo que la modernización de Pemex pasa por su apertura al capital privado. De paso, le pintó sus cuadernos a la oposición al comprometerlos a sacar las reformas necesarias para esta apertura de la petrolera paraestatal. Para nadie es novedad que tocar el tema de Pemex es uno de los puntos agudos en la política nacional. Y es que no es poca cosa.
Fuente: vanguardia.com.mx
 A pesar de la caída en la producción de crudo, México se mantiene entre las primeras naciones productoras de petróleo del mundo, con un nada despreciable noveno lugar con 3.56% de la producción mundial. Estamos por encima de importantes productores mundiales como Kuwait, Brasil y la petrolizada Venezuela chavista. Si lo vemos desde el punto de vista de las compañías, la situación es aún mejor, pues Pemex es la octava compañía petrolera más importante del mundo, con una producción de 3.6 millones de barriles al día.

Con estos datos queda claro que Pemex sigue siendo una importante fuente de ingresos para el país que, si bien podría producir aún más, no es para nada despreciable su presencia internacional en el mercado energético. He ahí el debate. Los impulsores de los cambios alegan que es necesario que Pemex vaya por más producción y por los nuevos yacimientos que se encuentran en territorios de difícil exploración para los que se requiere inversión y nueva tecnología. Los detractores de la apertura argumentan que, de abrir la empresa a participación privada, las ganancias serán para ellos y consideran que la solución está en el combate a la corrupción y las prebendas sindicales, que no son cualquier cosa.

En lo personal, considero que la mejor solución es una mezcla de ambas posturas. Hay que aceptarlo, el Estado mexicano está rebasado por su gasto corriente e invertir en la petrolera está fuera de sus posibilidades presupuestarias. Una aportación privada podría refrescar la empresa y permitirle explorar nuevos horizontes. Sin embargo, me parece fundamental que se limitara la participación a solo mexicanos, para evitar las fugas de capital que la izquierda alega. En paralelo, el combate a la corrupción y el adelgazamiento del poder sindical es indispensable en la modernización de Pemex. En pleno siglo XXI, no podemos seguir soportando el dispendio oneroso y la vida de lujos de los Romero Deschamps a costa del presupuesto petrolero. Esta operación no está peleada con la apertura.

Lamentablemente, dudo mucho que ambas posturas pudieran reconciliarse. Ya surgió Marcelo Ebrard como defensor de Pemex a pedir un debate con Peña Nieto y el lopezobradorismo nacionalista lo respaldará. En contraparte, el PRI y sus aliados, chuchos y maderos, ya están enarbolando las bondades de la apertura. Diálogo de sordos, como suele suceder en la política mexicana. Hablar de Pemex en México es casi tan escabroso como sugerir que Juan Diego no existió o que las Chivas de Guadalajara deben incluir extranjeros en su nómina. Sin embargo, la Caja de Pandora debe abrirse, porque Pemex no puede sostenerse con un sistema administrativo surgido en los años cuarenta del siglo pasado, con una realidad muy distinta en los años dieces de este siglo XXI.

jueves, 20 de junio de 2013

La Copa Confederaciones y Conmanifestaciones


El pasado sábado dio comienzo en Brasil la llamada Copa Confederaciones de la FIFA en Brasil, evento futbolístico que convoca a los campeones regionales y al campeón del mundo a un pequeño torneo que funge como un mundialito que hace antesala a la Copa del Mundo. Ha sido sorprendente que son los asuntos extra cancha los que han captado la atención internacional. Diversas ciudades brasileñas se han llenado de manifestantes que protestan por un aumento de 20 centavos de reales a la tarifa del ómnibus. Mero pretexto, pues los propios manifestantes saben que ha mucho más en discordia. que esto.

Fuente: lahaine.org
Todo comenzó el 6 de junio cuando se don el ya citado aumento a la tarifa, se dan las primeras manifestaciones en Sao Paulo, terminando con 15 detenidos por la protesta. Nueve días después, con el banderazo inicial del torneo deportivo, las marchas ya se habían generalizado a todo el país. El movimiento Passe Livre, formado principalmente por jóvenes universitarios, había trasladado el foco de atención de la tarifa de transporte a los derechos sociales. “no son 20 centavos, son los derechos”, decían algunas pancartas.  En un debate televisivo del pasado lunes, dos líderes del movimiento, Nina Capello y Lucas Monteiro de Oliveira, advertían que las manifestaciones seguirían mientras el gobierno no cediera. Para el martes, algunos alcaldes desistían del aumento y la presidenta Dilma Rousseff se expresó por el diálogo con los manifestantes. Sin embargo, el daño están hecho. Esto no borraría la dura imagen donde un policía brasileño vacía una lata de gas lacrimógeno en el rostro de una manifestante. Brutal.

Los eventos en Brasil me hacen recordar la creciente ola de protestas en el mundo. Hace unas semanas eran Turquía y Chile, hace dos años era el África musulmana y España. Pero, por efectos de localidad, me resulta sustancial vincularlo también con México. La cercanía con el evento deportivo remite necesariamente al 68, donde se privilegió la”imagen internacional” por los Juegos Olímpicos sobre el respeto a los derechos humanos. A 42 años del 2 de octubre, las calles mexicanas se volvieron a llenar de jóvenes inconformes, y aún tuvimos ecos del #yosoy132 el pasado 11 de junio donde también hubo enfrentamientos, así como la doble versión mediática, por una parte, la televisión mostraba manifestantes arrojando objetos pesados a los policías estoicos e inermes; mientras que las redes sociales mostraron fotografías donde los “agentes del orden” patean a un manifestante caído. Igual de brutal, aunque las televisoras pretendan ocultarlo.

Lamentablemente, el común denominador de Brasil, Turquía, México o Medio Oriente es la marcada diferencia entre manifestantes y los agentes del Estado, donde unos ven un pliego petitorio utópico y desproporcionado, los otros ven un uso de la fuerza represor y desproporcionado. Y en esta repetición del calificativo reside el problema de fondo, las grandes desproporciones de este mundo posmoderno, donde muy pocos lo tienen casi todo y casi todos tienen muy poco. A estas alturas, poco importa que Brasil tenga un gobierno de “izquierda”,o que Neimar sea imparable para las defensas japonesa o mexicana. Lo que en el fondo se juega es saber si las izquierdas reales, las que nunca serán gobierno, son tan imparables como Neymar.

lunes, 17 de junio de 2013

Todo es culpa del Maza



Ayer tras la horrenda actuación del capitán de la Selección Mexicana, Francisco Javier “el Maza” Rodríguez ante Italia, la afición lo ha tomado como el chivo expiatorio tras sus constantes errores en las salidas y en la marca sobre Mario Balotelli, situación que generó en los últimos minutos el gol de la victoria para los azzurri.

Foto: diez.hn

Bien vale la pena recordar su trayectoria, desde su origen en Chivas hasta su actual campeonato con el América. En su etapa en el Rebaño Sagrado entre 2002 y 2008, si bien fue de menos a más, no parecía que fuese a convertirse en un jugador importante. En esos seis años alcanzó a llegar a la Selección Nacional, pero como suplente. En Alemania 2006 sólo jugó ante Portugal y el resto lo vio en la banca. A pesar de este logro, Maza se veía falto de habilidades futbolísticas; era el típico defensa central que tira la patada para pegar, ya sea el balón o el hombre, disyuntiva que puede ser pragmática para los directores técnicos, pues la opción de “gol en contra” no aparece en esta ecuación.

Así llegó al PSV holandés, con ciertas dudas sobre sí tenía o no capacidad para destacar en Europa. En Holanda no logró regularidad en las tres temporadas que estuvo en Eindhoven, aunque su avance en técnica y orden táctico fue notorio en esa época. De ahí pasó un año a la Bundesliga con el Stuttgart, donde regresaron los cuestionamientos sobre su nivel, ya que dejó de ser titular, acusando poco respeto al orden táctico del equipo, lo que devino en la pérdida de confianza de su entrenador. De ahí oyó el canto de las sirenas televisas y regresó a México con el América como la contratación bomba para el Clausura 2013. Se ajustó bien a la línea de 3 que implementó el Piojo Herrera, junto con Diego Reyes y Aquivaldo Mosquera, saliendo campeón con el equipo de Coapa.

Pero aquí surgió en situaciones extra cancha un Maza inestable, soberbio y poco acertivo. En primer lugar, se repatrió con el odiado rival de su equipo de cuna, situación que nos habla de un tipo sin convicciones firmes; a todas luces fue el dinero su prioridad con este movimiento. Súmele los elogios de periodistas televisos a los jugadores americanistas, pues el defensa central era ahora el "capitán" de la zaga mexicana, casi como en su momento lo fue Rafa Márquez. Obvia decir que el Maza perdió piso. Varios eventos lo mostraron. Un dedo pintado ante la cámara en un juego de Selección Nacional, seguido de una declaración muy desafortunada al valorar más su campeonato con los azulcremas por encima del logrado con los rojiblancos tapatíos. Al final, este domingo, las circunstancia le recordaron que marcar a Balotelli era muy distinto que al "Chuletita" Orozco, mostrándose temeroso y falto de recursos futbolísticos y hasta físicos para detener al moreno delantero italiano.

Seamos honestos. El Maza es un jugador inflado desde origen, que se desubicó aún más en el América y que hoy termina por ser el signo evidente de que la Selección mexicana responde a los intereses de Televisa, que hay jugadores que juegan en Selección porque Emilio Azcárraga y sus patrocinadores así lo desean. Si alguno de ustedes cree que estará en la banca el miércoles ante Brasil, lamentablemente creo que se equivocan. Si insistieron en Layún hasta hacerlo el héroe del América, por qué no creer que también el Maza puede reivindicar, aunque hoy, hoy #todoesculpadelMaza.

viernes, 30 de diciembre de 2011

2012, la promesa de un nuevo mundo

Mucho se ha dicho sobre el 2012 y el fin del mundo basado en las profecías mayas: que si la realineación de los polos, que si un cambio de ciclo solar, que el gran asteroide calentará de más la tierra, o, la que por ahora quiero recuperar, un cambio en la conciencia universal.

Esto de las profecías y sus sentencias siempre tiene un toque de metafísica que a muchos les parece poco serio. Sin embargo, creo que los acontecimientos recientes nos muestran que este "cambio de conciencia universal" tiene mucho de sustento y poco de fantasía.

Comencemos por el tema ya tocado en este blog de las protestas ampliamente extendidas por el mundo este 2011. Su principal objetivo fue la denuncia de la gran acumulación de capital en muy pocas manos (en Occidente) y el cambio político (en Medio Oriente). A mi parecer, estos dos móviles sociales no se agotan con el año, pues ambos siguen vigentes. Ni el capitalismo financiero ha sido regulado por las grandes economías, ni han terminado por caer todos los regímenes autoritarios del mundo árabe. Me parece muy clareo que el propósito de cambiar el sistema político y económico es un "cambio de conciencia".

En los ámbitos culturales, también hay señales claras de este cambio de conciencia. Hay considerables signos sobre la crisis del sistema de "cultura como mercancía", ampliamente analizado por autores como García Canclini, Yúdice o Rapaille. La industria disquera está en franca decadencia, la industria editorial ha hablado cada vez con mayor fuerza sobre el e-book y la industria cinematográfica no sabe cómo contrarestar los efectos de sitios como Netflix.

En el primer caso, la venta de discos ha sido la más baja desde 1973, pero, en contraparte, la descarga de sencillos está en un alza exponencial. Claro, esto último no se traduce necesariamente en ventas, pues existen los modelos de descargas gratuitas legales. Para el segundo caso de la industria, hay datos que muestran que más del 60% de las ventas de las casas editoriales se hacen vía Internet. Al igual que en el caso anterior, esto no necesariamente habla de libros electrónicos, pues también hay una amplia venta de libros impresos por Internet. En cuanto al cine, los datos también son contundentes: las ventas de DVD han caído entre 30 y 50% en los últimos años.  A lo anterior, habría que sumar el creciente número de productores tanto de música, literatura y video que son sus propios agentes gracias a las herramientas digitales. Esto también nos habla de un "cambio de conciencia" en la forma de hacer, distribuir y consumir cultura en el mundo.

Quizá el 2012 sea el año del cambio de conciencia total: el fin del capitalismo tal como lo conocemos, el fin de las dictaduras totalitarias tal como las conocemos, y la consolidación de un modelo de autogestión cultural digital. Quizá me pregunten qué hay después del capitalismo y el totalitarismo y modelo Disney de capitalismo cultural. No lo sé ni tampoco quiero jugar a la predicción marxista (el gran error de tan erudito autor). Soy un optimista que todo cambio termina por ser mejor. Una uva de mis deseos de año nuevo va para este mundo con sus nuevos modelos político, económico y particularmente, el cultural.


martes, 20 de diciembre de 2011

¿Por qué nos debe importar Corea del Norte?

Este fin de semana, tuve la oportunidad de platicar con un amigo surcoreano. Sin saber lo que se venía, le pregunté si ya eran muy notorias las diferencias culturales (lenguaje, costumbres, etc.) entre los norteños y los sureños. Cho respondió afirmativamente sin dudarlo un instante. Y no es para menos, pues 61 años de guerra formalmente declarada (aún cuando son ya 58 años sin agresiones armadas) y con mandos radicalmente opuestos han hecho de Corea del Norte una de las naciones más sui géneris del mundo contemporáneo, pues es una de las escasas naciones que aún mantienen el comunismo como sistema de gobierno.

La muerte de Kim-Jong Il este fin de semana nos ha llegado a algunos rincones del Occidente casi como una noticia para rellenar el periódico dominical, pero la realidad es que es un asunto mucho más serio que otras circunstancias con las que nos han entretenido nuestros queridos gringos en la última década.

Corea del Norte es una auténtica potencia militar y nuclear. De acuerdo con el sitio www.globalfirepower.com, es el ejército número 22 del mundo. Sin embargo, este sitio no contabiliza las armas nucleares, de las cuales Occidente posee muy poca información y apenas se supo de su existencia en 2006, cuando el gobierno norcoreano realizó pruebas nucleares. Con ello, Corea del Norte es uno de los 8 estados que tiene músculo nuclear, lo cual lo hace mucho más peligroso que las vaciladas de George W. Bush en torno a Irak o Afganistán.

La sucesión en este país se vuelve delicada ante su bien sabida aversión hacia Occidente y particularmente a los Estados Unidos. La monolítica y anquilosada forma de hacer política de los estados comunistas los hacen todo un misterio para nosotros. Apenas sabemos que el sucesor es el tercer hijo del difunto líder y que apenas cuenta con 27 años de edad. Estos escasos datos nos hacen dudar aún más sobre el futuro de esta peligrosa nación. Un padre obsesionado con heredar el poder a un hijo puede ser la debacle de un imperio. Más aún, un heredero joven puede ser la perdición del reino. Baste el ejemplo de Rómulo Augusto, último emperador de Roma, quien fue depuesto cuando contaba con apenas 15 años de edad.

El nuevo líder norcoreano es todo un misterio y nadie puede apostar aún nada sobre el futuro de este controversial país. Sin duda, los sucesos de este país será uno de los sucesos más importantes a seguir para este 2012. 

jueves, 15 de diciembre de 2011

Políticos (in)cultos

Tenía yo 6 años y jugaba carritos en la sala de mi casa mientras mi padre miraba en el televisor el último informe presidencial de José López Portillo. Recuerdo que tuve un ligero interés por lo que miraba y lo que pasaba y, como buen niño, asedié con preguntas. Mi papá me explicó que ese hombre que portaba una banda con los colores de la bandera era el presidente de México, que era el encargado de hacer que uno viviera bien en este país. La pregunta obligada fue cómo hizo para llegar a tan distinguido e importante cargo, a lo que me contestaron que él fue elegido por todos los mexicanos, pues buscaban el hombre más capaz y, sobre todo, más inteligente de todos para ocupar el puesto. Las respuestas me dejaron satisfecho y regresé a mi lúdica actividad. Algunos minutos después, retomé atención al televisor y miré que ese hombre altamente capaz e inteligente ahora lloraba alegando "defender el peso como un perro". Ya no hice más preguntas, pero la escena se volvió una paradoja que no solo me intrigó a mis 6 años sino por el resto de la vida. ¿Es realmente el presidente el hombre más capaz y más inteligente? Peor aún, ¿debe serlo?


Esta dramática escena del trágico sexenio lopezportillista se viene nuevamente a mi mente cuando suceden los dislates del favorito en las encuestas para ocupar el cargo, Enrique Peña Nieto, ante una sencilla pregunta sobre sus libros favoritos. El candidato trastabilló y no pudo ir más allá de la Biblia. Acto seguido, el rezagado cordero presidencial, precandidato panista en franca desventaja, intentó capitalizar el error y también derrapó con el nombre de una escritura. Seis años antes, el candidato perredista de alta peligrosidad para el país había eludido elegantemente una pregunta similar. Y si vamos un poco más atrás en la línea de tiempo, encontramos al ex presidente Fox patinando con el nombre del autor de "El Aleph" y a su pareja presidencial convirtiendo a Tagore en una gran rabina. Sin duda, las preguntas anteriores siguen altamente vigentes, pues los gobernantes en México no han mostrado ni capacidad, mucho menos inteligencia.



En el mundo, tampoco hay buenos referentes. George W. Bush era capaz de leer libros volteados, mientras Silvio Berlusconi era famoso por el hareem que lo rodeaba, más que por los libros que decía leer. Estos políticos de hoy están cada día más lejos de aquella máxima de Platón que decía que el mejor rey tenía que ser un filósofo. La telecracia anunciada por Giovanni Sartori nos trajo una clase gobernante basada en la imagen y no el texto. Para ser presidente en el siglo XXI, es mejor escribir un buen slogan publicitario que un libro con todos los proyectos de política pública.

Sin embargo, tampoco comulgo con los periodistas que han salido a la defensa de aquel que no pudo mencionar 3 libros leídos. Justificar al político iletrado a partir de que el pueblo lea en promedio menos de 3 libros por año es como el dicho del "rey tuerto en el país de los ciegos". Permitir que en nombre de la imagen y la inmediatez se minimice la importancia de la palabra y del libro en el desarrollo humano sería un error. La telecracia sartoriana no previó la existencia de una Wikipedia, la encarnación digital del sueño de Voltaire y Diderot; y tampoco pudo anticipar que en el siglo XXI la información se duplica cada 72 horas, ya que ahora, cualquier ciudadano de a pie, como un servidor, puede publicar sus ideas y ponerlas a disposición del mundo entero.

Que el mundo se mueva por imágenes no excluye a las letras. El político de hoy tendría que ser menos el maniquí publicitario y mucho más un geek que consume información digital. Así, la pregunta tendría que ser en los próximos años: "Señor, ¿cuántos textos trae en su kindle?", y si sigue trastabillando, es un político que no vale la pena.